jueves, 16 de diciembre de 2010

Lo legal y lo invisible


En este "inpass" de espera, mientras aguardo a que alguna editorial demuestre un mínimo interés por mi último proyecto, la administración ha llamado a mi puerta para completar uno de los últimos requisitos de la "legalidad literaria".

Lo cierto es que al recibir la notificación de correos para ir a recoger una carta de la Comunidad de Madrid pensé un muchas cosas, y ninguna era buena. En esta ciudad, cada sobre con el sello de la comunidad suele traer incorporada la obligación de abonar dinero. Así que, al abrir la carta y comprobar de qué se trataba, me he llevado una alegría.

La notificación del Registro de la Propiedad Intelectual técnicamente ya no era necesaria, pues pasados seis meses (sin una respuesta negativa) se considera que la obra ha sido "aprobada" y te son reconocidos los derechos de autoría sobre la misma. Sin embargo, yo me siento más seguro con la Resolución en la mano. No es que me pueda sentir más "propietario" de la novela, después de los meses que he dedicado a la escritura y reescritura del manuscrito, pero sí "protegido".

Ahora sólo espero que alguna de las propuestas editoriales enviadas surta efecto y obtenga respuesta. Los que escribís y leéis este blog ya sabéis la clase de angustia por la que se pasa al esperar a que alguien "valore" tu trabajo y decida darle una oportunidad...

3 comentarios:

  1. Suerte, Rafael, y que llegue pronto esa buena noticia de publicación :)

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  2. Con una novela ya publicada y con las buenas críticas que se ha llevado estoy convencido de que recibirás alguna respuesta positiva. Suerte.

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  3. Gracias por los ánimos!!

    Ojalá que sea lo más pronto posible, porque la espera me está provocando un grave parón creativo para cualquier cosas que ocupe más de 2.000 palabras...

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