martes, 10 de enero de 2012

Estantería de Lecturas Pendientes

El primer artículo de este año recién comenzado se lo dedico a una faceta que, hasta ahora, me resultaba extraña. Y lo digo sin ninguna clase de arrogancia, porque lo cierto es que siempre he sido un lector impenitente. Cualquier libro que llegaba a mis manos era devorado más pronto que tarde. Sin embargo, como habrán deducido del título del artículo, hoy me toca hablar de libros cuya lectura ha quedado pospuesta. Teniendo en cuenta que las Navidades suele producir una incorporación más o menos numerosa de ejemplares a la biblioteca de casi cualquier persona, yo me he encontrado de pronto revisando las estanterías para encontrar hueco a las nuevas adquisiciones. No han sido muchas, pero lo cierto es que ese ejercicio me ha llevado a darme cuenta de cuántos libros están aún esperando que les preste la debida atención. Así pues, y como "propósito para el nuevo año", escribo esto con la intención de que esa estantería figurada vaya perdiendo componentes (y de paso comento un poco cómo han llegado hasta mí, para no racanear en oratoria este primer post del 2012).
En orden, y de izquierda a derecha, empiezo por "Leyendas Populares Rusas", de Afanásiev, y "Kojiki. Crónica de Antiguos Hechos de Japón". Los comento al tiempo porque son dos libros que quería tener para poder usarlos como fuente de información y ambientación. Quienes hayan cotilleado un poco por los fragmentos de mi última novela, "Umbrales", sabrán que se fundamenta sobre todo en utilizar elementos escogidos de la mitología europea, a los cuales me gustaría añadir algunas criaturas orientales en una futura secuela, de ahí el Kojiki. Aunque aún no he hecho más que ojearlos, la novela que me traigo ahora entre manos acabará por obligarme a sentarme con Afanásiev y empaparme del folklore ruso. La "Biografía de Clint Eastwood", de Patrick McGilligan, fue uno de mis regalos de cumpleaños en el 2011. Mis amigos saben de mi afición por Harry el Sucio, Sin Perdón, y en general por el actor más duro de todos los tiempos. Sin embargo, aunque estoy seguro de que me gustará lo que voy a encontrar entre sus páginas, precisamente el enorme volumen de las mismas es lo que me está impidiendo atacar su lectura. Ahora mismo leo uno o dos libros al mes, y me peleo con la escritura a diario, así que ochocientas páginas se me hacen un muro infranqueable. Pero caerá. "Londres, una peregrinación", de Doré y Jerrold, ha sido una adquisición reciente pero que estaba en mi Wishlist desde hace muchos meses. Lo descubrí a través de una reseña, y me pareció que sería una herramienta más para poder recrear el ambiente victoriano-dickensiano. O, mejor dicho, para usarlo como base al crear mi propio universo steampunk. Otra de las lecturas que debería acometer mientras escribo la secuela de "Umbrales". "Viaje a Persia" de James Baillie Fraser, y "Cazadores de Cabezas del Amazonas" de Friz W. Up de Graff, llegaron a mi biblioteca por acumulación de factores. Me encantan los libros de viajes decimonónicos, y además consideré que serían buenas adquisiciones para ese gran fondo de "libros útiles" en relación con el siglo XIX. De los dos, el libro de Fraser es el que dispone de más opciones para ser tachado de la lista de pendientes. "Notas de América" de Charles Dickens y "Diario del Año de la Peste" de Daniel Defoe están también en esta lista, fruto de ese afán acaparador de "obras de referencia victoriana" que me atacó cuando empecé la reescritura de "Umbrales". Ambos libros empecé a leerlos y por una o por otra razón los dejé a medias, aunque mentiría si dijera que fue porque no me entretenían. Cualquier persona con un mínimo de curiosidad por la historia deberían leerlos. "Sherlock Holmes". A raíz de leer "Estudio en Escarlata" en una edición poco satisfactoria, decidí hacerme con una versión que tuviera algo más de empaque. Este tomo en concreto recopila tanto la famosa primera aventura del detective como las otras tres novelas: El Signo de los Cuatro, El Sabueso de los Baskerville, y El Valle del Terror. Como también resulta difícil de manejar, depende de que tenga tiempo libre y ganas de aislarme en mi casa para que pueda cumplir su lectura. "Lucky Starr" de Isaac Asimov. Se trata de un caso similar al tomo de Sherlock, puesto que ya leí las novelas del policía espacial en mi adolescencia. Pero precisamente por el capricho de tenerlas reunidas (al menos una parte) sin tener que rastrear por librerías o exponerme a entremezclar ediciones, me pareció una buena opción. Como el tiempo ha hecho que casi olvide por completo la trama de las historias, acabaré por leerlo cuando descanse un poco de mi último proyecto. Y hasta aquí este estreno de Año Nuevo, en el que espero mantener un promedio de publicación en el blog similar al del año pasado. Y si queréis, podéis añadir en los comentarios vuestras listas de libros "pendientes".

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