sábado, 29 de diciembre de 2012

Las Últimas Gotas del 2012

Después de programar el post que inagurará el año que viene, se me ha ocurrido echar un ojo a la lista de artículos del blog. Y he comprobado que este año no batiré el record de entradas que establecí el año pasado (en 62). Me quedaré cerca, eso sí. Aunque tampoco es que me preocupe mucho (he leído hoy mismo un artículo en otro blog, en el que su propietario anunciaba que iba a dejar de publicar con tanta asiduidad). El caso es que, de media, he publicado un artículo semanalmente. Eso, teniendo en cuenta que me he peleado con dos proyectos literarios (que realmente deberían ser tres), y que dos de los artículos semanales eran secciones "fijas" (los cuestionarios y las reseñas), me deja con dos artículos al mes "improvisados". Poquita cosa comparada con otros blogs, mucho más activos.

Por otra parte, con este ya serán tres años los que lleve voceando por la red, y de momento no puedo decir que me haya cansado de escribir. Comparado con otros autores, reconozco que no ofrezco artículos demasiado sesudos. Pero procuro que aquellos que os molestáis en leerlos podáis, al menos, entreteneros con lo que cuento. De momento los seguidores crecen en número y ninguno me habéis tirado tomates virtuales, así que me considero relativamente afortunado.

Así pues, con esta breve meditación doy (casi) por concluidas mis aportaciones durante el 2012. Si no ocurre nada reseñable, el día 1 de Enero volveré a la carga. Y espero mantener, como poco, el mismo ritmo de publicación.

Un saludo y Felices Fiestas para todos.

martes, 25 de diciembre de 2012

Otros Autores: Roberto Rodriguez

Como regalo de Navidad, y preludio a lo que tengo planeado para el 2013, os presento la entrevista que hice a Roberto Rodriguez. Con él se inaugura (oficiosamente) la sección "Nocteutores", dedicada por completo a los miembros de Nocte y que ocupará la de Otros Autores durante el año próximo.

Desde luego, Roberto Rodriguez puede ser otro de esos ejemplos de autores que no se han rendido en ningún momento; no en vano ha sabido encontrar espacio para sus obras en el formato digital cuando se le cerraron las puertas de lo "tradicional". Sumado a la actividad en blogs y revistas, solo le puedo desear que obtenga mayores éxitos en el futuro.
1.Cuando pensaste en publicar por primera vez, ¿Qué te motivó a hacerlo?
Pensar en publicar, desde el mismo momento en que terminé mi primer relato “serio”, allá por el 2000 o así. Me encontraba en un mal momento anímico y con pocas expectativas de futuro. Aquel año o el anterior, la verdad es que soy muy malo para las fechas, había decidido retomar los estudios que había dejado con 17 años por cuestiones aburridas y complejas de explicar, y me había apuntado a la ESPA (Enseñanza secundaria para adultos). De la noche a la mañana pasé de ser un alumno con perfil de fracaso escolar a ser un alumno de valía. Nuestro querido sistema educativo tiene esas cosas. Ojalá los políticos se dejaran asesorar por la gente que está implicada en la educación día a día y tiene una perspectiva real de lo que sucede; y se olvidaran de los votos y de agradar a determinados sectores. Pero me estoy desviando de la pregunta. Entonces, mi profesora de Lengua en la ESPA leyó una redacción que escribí y me animó a escribir un relato para participar en un certamen literario que organizaba el centro. Yo había escrito guiones de cortometrajes -porque después de dejar el instituto cursé un año de cine en una escuela privada; un vano intento de seguir estudiando-, pero todos los relatos y novelas que había intentado escribir los había dejado a la mitad. No gané dicho concurso, pero me sirvió para seguir escribiendo.
Durante un tiempo me dediqué a participar en certámenes literarios, gastando mucho dinero en fotocopias y espirales y perdiendo la ilusión a marchas forzadas. Miré la posibilidad de publicar, porque en ese tiempo terminé mi primera novela, llamando a un par de editoriales e investigando un poco. Pero consideré que la inversión de dinero y tiempo eran demasiado, y mi tendencia al pesimismo me impidió siquiera intentarlo; además, pensé, ahora sé que con cierto criterio, que mi novela era intimista, y las editoriales que publican novelas “más serias” no apuestan por un desconocido, aunque me dijeron que les mandara el manuscrito encuadernado en espiral o canutillo -lo que era una pasta.
Un par de años después, conseguí conexión a Internet en casa y vi que podía empezar a mandar relatos para que me publicaran en webs. Me importaba que me leyeran, no que me pagaran. Después de ver mis primeros relatos publicados en Internet, decidí tratar de mover otra segunda novela que había escrito, porque ahora podría limitarme a mandar correos electrónicos con el archivo de la novela adjunto, sin dejarme un duro. Los rechazos y lo difícil que parecía lograrlo, me hicieron casi abandonar la idea de publicar. Por lo que me limité a mandar de forma esporádica la novela a las editoriales más pequeñas que tocaban el género fantástico -mi segunda novela era de fantasía-; publicasen estas en papel o digital.
2.¿Cómo ha sido hasta ahora tu experiencia en el mundo editorial?
Desalentadora, en lo que se refiere al mercado editorial. Al final, esto no deja de ser un negocio. Cuesta aceptar que tú no eres más que una anónima pieza de un engranaje mucho mayor que nada entiende de talento, si este no viene acompañado de dinero. Me he encontrado de todo: empresas intentando aprovecharse económicamente de la ilusión de los escritores; cartas de rechazo impersonales y otras, con las que podías estar de acuerdo o no, que al menos se molestaban en explicar las causas por las que tu novela era desestimada; contratos tramposos que pretendían secuestrar toda tu obra, pasada y presente; editores que solo se mueven por intereses, y otros educados y gentiles que no disponen de medios suficientes; ver mi novela “Gangsters Zombies” quedarse viuda de editorial, cuando Galisgamdigital cerró fruto de la crisis y los recortes de los ayuntamientos regionales... También he podido disfrutar de ver mis obras publicadas en papel, digital o audiolibro y de conocer a unos cuantos editores y escritores que me hacen pensar que no todo el mundo editorial está conformado por empresarios sin escrúpulos, sino que hay gente que está aquí por vocación. Aunque el constante cierre de las pequeñas editoriales no invita al optimismo.
Ahora me encuentro muy a gusto con la editorial Valentia Autores, Scifiworld y mis colaboraciones con la revista Dolmen, y espero que estos tres proyectos sigan creciendo y yo pueda mejorando como escritor y crítico.
Si sigo escriendo no es por publicar, es porque siento la necesidad de hacerlo, vea la luz o no; así como por el apoyo de mis amigos más cercanos y por lo sano que resulta conocer a otros escritores que comparten tu pasión.
3.¿Dónde buscas la inspiración para tus obras?
En todo... parto de experiencias personales o cercanas y trato de retorcerlo hasta convertirlo en una experiencia narrativa. Me cuesta mucho escribir sobre cosas que no conozco, porque reconozco que no encuentro el tiempo o las ganas necesarias para documentarme. Si escribir fuera la profesión que me da de comer, me forzaría a intentar hacerlo; pero como no es el caso, me vale la experiencia vital, mental, emocional y lectora para inspirarme.
En lo que se refiere a cómo se inician las tramas en mi mente, hay dos vías: normalmente acude una imagen poderosa a mi mente y luego construyo un argumento que de validez a ese instante; otras, en cambio, me obligo a escribir de un tema en concreto y me lanzo a ello. Es obvio que el primer método me resulta más catártico que el segundo, con el cual se aprende mucho, porque se tira de oficio y te da tablas, pero el rito de escribir es menos vertiginoso.
4.¿Cuál es tu medio favorito? ¿El relato o la novela?
Me gustan ambos. La novela es una experiencia literaria mas continuada y permite una mayor complejidad argumental, pero el relato te da vía libre para la experimentación.
5.¿Cuánto te han influenciado tus estudios y /o tu profesión a la hora de escribir?
Mis estudios me han influido más como una experiencia vital que como un motor de conocimiento, debido a mi errática y anormal experiencia como estudiante. Mi profesión, sobre todo como educador de menores, me ha servido muchísimo a la hora de conocer al ser humano y cómo este reacciona ante situaciones extremas. Lo que sí ha tenido una influencia mayor en mi forma de escribir ha sido mi formación cinematográfica, después de dejar los estudios, en la escuela de cine que ya he mencionado; yo quería ser director de cine, y solo me volqué en la escritura cuando fui consciente de que carecía de medios suficientes para tan siquiera aproximarme a lo que escribía en los guiones.
6.¿Qué género literario te gustaría innovar?
Me gustaría tocar todos los géneros, aunque es verdad que tiendo al terror; al menos, en lo que se refiere a las atmósferas de mis narraciones.
7.¿Tienes alguna rutina diaria para escribir, o te dejas llevar?
Dado que mi trabajo como educador de centros de reforma, monitor de OTL o ludotecario, por desgracia, son bastante inestables y los recortes en educación me están afectado gravemente, lo mismo paso un mes entero sin días libres que luego me tiro otro en el Paro. Por lo que suelo escribir muchas horas durante un mes o dos, y luego me puedo tirar un tiempo sin escribir nada. Aunque esa rutina está cambiando de forma forzosa, ya que por mis colaboraciones y mis compromisos adquiridos con Scifiworld, Valentia Autores, Nocte, Dolmen y mi blog: “El soñador sin párpados”; tengo que dedicarle más horas de las que dispongo durante el día y la noche a escribir. Ahora suelo escribir todos los días, un mínimo de dos o tres horas y un máximo de once o doce. Obviamente, cada cierto tiempo me doy cuenta de que escribir no es lo que me da de comer, entro en crisis y por unos días me dedico a intentar ser una persona “normal” y dejo de escribir.


8.¿Hay algún manuscrito que guardes en un cajón porque aún no lo consideres suficientemente bueno?
Tengo tres novelas a medio escribir, pero prácticamente todo lo que está terminado está saliendo publicado.
9.¿Hay algún libro que no hayas sido capaz de acabar de leer?
El Quijote lo he intentado leer como cuatro veces, y no soy capaz de pasar de las doscientas páginas. También creo que el problema es mío y del método que empleo, ya que cada vez que trato de leerlo, lo empiezo por el principio en lugar de retomarlo donde lo dejé. Tendré que seguir intentándolo, pero la prosa no logra engancharme y me resulta un libro complicadísimo de leer. La pena es que la historia me gusta, basta decir que me vi el primer capítulo de la serie que rodó Manuel Gutiérrez Aragón, con Fernando Rey haciendo de don Quijote, y me gustó tanto que decidí dejarla ahí, y retomarla cuando hubiese terminado el libro; creo que no terminaré jamás de ver la serie de TV.
10.¿Qué libro rescatarías a toda costa de tu biblioteca?
La lluvia amarilla, de Julio Llamazares. Aunque he de reconocer que no me jugaría mi vida ni la de nadie por un libro, a no ser que viviera en un estado totalitario y ese libro fuese un símbolo y no solo unas hojas encuadernadas; y aún así, tendría que bregar con mi cobardía.
11.¿La última novela que has leído y recomendarías?
No recomendaría la última novela que estoy leyendo, porque no me está gustando demasiado. Se trata de El gran espectáculo secreto, de Clive Barker. Recomendaría la anterior, Festín de Cuervos, pero no solo la novela, sino la saga entera de Canción de Hielo y Fuego.
12.¿Con qué escritor te gustaría coincidir en un ascensor? ¿Qué le preguntarías?
Me gustaría coincidir con George R. R. Martin, y aparte de decirle que ha tenido la suerte de dar conmigo -soy alto y delgado-, que si no, no cabríamos en el ascensor, más que preguntar, me gustaría escucharle hablar de su experiencia como escritor.
13.Aparte de escribir, ¿practicas alguna otra disciplina artística?
Antes que cineasta y escritor quise ser dibujante de cómics. Lo dejé porque pensé que ningún español podría trabajar para Marvel -yo quería trabajar en Marvel, era un Marvel Zombie-, luego Carlos Pacheco y Salvador Larroca empezaron a trabajar en Marvel. En la actualidad, hay un montón de dibujantes españoles trabajando para Marvel. Para que veáis el buen ojo que tengo para predecir el futuro. Ahora, cada cierto tiempo me da la neura, y me pongo a dibujar.
Lo que sí sigo haciendo es dirigir, editar y actuar en cortometrajes con mis colegas de Corruption Productions, pero paternidades, compromisos labores y personales están provocando que cada vez pase más tiempo entre una producción y la siguiente.
14.¿Algún sueño que te falte por cumplir, y puedas confesar?
Me faltan muchísimos sueños por cumplir... Algún día me gustaría dirigir un largometraje; por soñar, que no quede.





















lunes, 17 de diciembre de 2012

Último Desafío Literario: el Terror

Un breve artículo para que este mes no se quede sólo en las entrevistas y las reseñas. Y es que en el foro Abretelibro! se ha organizado, de forma totalmente improvisada, un concurso de relatos (como no podía ser menos) con un peculiar tema: Navidades Terroríficas.

(imagen de mohzart)

Ya comenté recientemente que mi relación con el terror literario era un tanto ambigua, y que ni yo mismo soy capaz de ponderar el nivel de desasosiego de lo que escribo, pero tras darle algunas vueltas me surgió una idea que consideré apropiada. Así que la escribí, la retoqué un poco gracias a la ayuda de una amiga que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en mi correctora oficial, y la he mandado. Creo que es una historia original y, en mi línea, juego con la capacidad del lector para "rellenar huecos" a la hora de aumentar la sensación de angustia.
Como el ganador del concurso se elige por votación entre los miembros del foro, los relatos aparecen sin dar a conocer al autor. Así que os animo a pasearos por entre las obras presentadas (identificadas como CN1) e intentar descubrir a mi "pesadilla". Hasta puede que alguno decida unirse al foro y cruzar letras en próximas convocatorias...
En breve, más noticias (si los Mayas no lo impiden).



lunes, 3 de diciembre de 2012

"Puro Fuego: Confesiones de una Banda de Chicas" de Joyce Carol Oates

(Reseña previamente publicada en Melibro)

En primer lugar, sería correcto advertir que la lectura de “Puro Fuego” tiene el hándicap de bordear lo desasosegante. No en vano, la autora nos propone acompañar a unos personajes que son objeto de maltratos físicos y vejaciones de una inusitada dureza. Ambientada a principios de los años 50 en una pequeña ciudad próxima a la frontera con Cánada, la novela juega a ser la transcripción de las notas de Maddy Wirtz, cronista de las andanzas de Foxfire; un grupo de jovencitas pre-adolescentes dispuestas a rebelarse contra las ataduras que les impone la sociedad machista del momento (de ahí esas “confesiones de una banda de chicas”).

Para ponernos en situación, Oates no tarda en mostrarnos un ejemplo descarnado del ambiente cuasi marginal en el que viven sus protagonistas. Así, empezamos por descubrir que Maddy trabaja para mantener el piso en el que vive con su madre depresiva. Prólogo al que acompaña la narración de cómo otra de las chicas fue llevada por sus hermanos hasta el garito de una banda de chicos, donde abusaron de ella. La primera de toda una retahíla de situaciones, en las que seremos testigo del abuso de poder de los adultos (especialmente hombres) contra ellas.

Es en estas circunstancias en las que se nos presenta a “Legs” Sadowsky. Amiga íntima de Maddy y víctima, como ella, de una familia desestructurada; pero con un espíritu muy diferente ya que, desde el principio, encarna el papel de una “fuera de la ley”: se mueve de forma clandestina, ignorando la autoridad de un padre alcohólico, y en todo momento se rebela contra el encasillamiento en un rol femenino, para lo cual recurre a un aspecto más bien andrógino. Será la personalidad de esta rebelde lo que acabará aglutinando a su alrededor a las demás muchachas, atraídas por la aplicación de justicia improvisada que les propone. Foxfire nace y se sostiene en la voluntad de “Legs”. En ella y su visión del mundo, como un conflicto entre los hombres opresores y las mujeres reprimidas. Ese ideario, aderezado por los principios socialistas que un anciano comunista le ha imbuido, convierte en directrices básicas de la banda combatir la desigualdad y hacer pagar a los que abusan de su poder; unas máximas que veremos cristalizar en las primeras acciones de represalia que llevan a cabo, mediante las cuales someten a sus enemigos al escarnio público. Y es que las Foxfire acabarán usando a su favor la doble moral de una sociedad machista pero puritana, al descubrir que pueden desquitarse con tan sólo pregonar las “debilidades” de esos hombres (o amenazar con descubrirlo). Desquites que pasarán del vandalismo a la extorsión y, finalmente, a una violencia más extrema con el paso del tiempo.

Otro puntal de la banda, derivada de esa obsesión de “Legs” por liberarse del rol femenino tradicional, es su continua negación a relacionarse con chicos. Un rechazo que llega hasta el extremo cuando se sospecha que alguna de ellas está incumpliendo esta “norma”, pues el “núcleo duro” de Foxfire considera ofensivo el supeditarse a un hombre. En cambio, la narración está salpicada por una serie de escenas en las que las componentes de la banda se dejan llevar por una absoluta desinhibición sexual entre ellas. Y, mientras Maddy y “Legs” parecen limitarse a una forma de relación platónica, no tardamos en atisbar lazos más fuertes entre otras chicas.

El desarrollo de la historia, una vez que se organiza la banda, nos va mostrando cómo esas víctimas muestran partes ocultas de la personalidad bajo el abrigo de sus compañeras. Añadido a la violencia creciente que las chicas liberan contra quienes les agreden, este peligroso cocktail acabará provocando un incidente y el arresto de la banda, a resultas de lo cual “Legs” enfrentará un periodo de reclusión forzosa. Durante ese tiempo, el sistema se las ingeniará para buscar los límites a la voluntad y la resistencia física de la muchacha, dejándola marcada en ambos sentidos. Pero, una vez que recupere la libertad, la banda recobrará su fuerza y las chicas se atreverán a emanciparse de sus familias, organizándose para sobrevivir de forma independiente. O, al menos, adquiriendo unas mínimas trazas de organización. Es entonces cuando el desarrollo de la historia deriva, como cabría pensar, hacia la catástrofe. Y es así porque no existe una salida viable para un grupo de adolescentes lideradas por una revolucionaria, cuando los medios para alcanzar su fin coquetean con la delincuencia. El sueño de vivir libres de cadenas se vuelve complicado para estas quinceañeras, al descubrir que no pueden romper los eslabones sin recurrir al “vil metal”. Por más que “Legs” demuestre un ingenio asombroso para el camaleonismo social, añadido a una vertiente manipuladora que sólo entonces se nos descubre, el destino no será favorable para las Foxfire. Al final, no lo olvidemos, estas son las confesiones de una banda.

Como curiosidad, comentar que existen dos adaptaciones de la novela para la gran pantalla. La primera, de 1996, cambia su ambientación a los 90 y tuvo a Angelina Jolie como “Legs”. La segunda, de este mismo año, es más fiel a la obra original en el desarrollo y la trama, aunque tampoco se atreve con ciertos aspectos escabrosos de la historia.

domingo, 2 de diciembre de 2012

"La Batalla del Colmillo"

Como buen aficionado al universo de Warhammer 40000, y muy en concreto de los Lobos Espaciales, no he podido resistirme a adquirir la última novela en la que participan mis "vikingos espaciales" favoritos.

Para empezar, y pensando en aquellos que desconocen el "universo del cuadragésimo milenio", una corta explicación al respecto: estamos en el futuro (en algún momento después del año 40000), y una versión decadente y teocrática del imperio interestelar humano subsiste a duras penas en una galaxia muy hostil. La ciencia se transmite como una religión cuyos fundamentos han sido casi olvidados, los poderes psíquicos están al orden del día (como una forma de herejía) y numerosas razas alienígenas (amén de fuerzas demoníacas) amenazan la supervivencia de la humanidad. Conviene aquí también una advertencia para los "legos" en esta serie: el libro usa extensamente una serie de términos y referencias que les pueden resultar indescifrables, pues no hay ninguna explicación de su significado. Aún así, como novela de "aventuras bélicas futuristas", es probable que la disfruten.

La historia que ocupa este volumen está situada, sin embargo, unos milenios atrás; cuando los efectos de la guerra civil (conocida como "la Herejía de Horus") aún estaban relativamente frescos. En concreto, se centra en la misión de venganza lanzada por el ejército de los Mil Hijos contra la base de los Lobos Espaciales (conocida como "El Colmillo"). Represalia que pretende imitar la masacre que los Lobos habían llevado a cabo durante la Herejía.

La trama comienza con la treta dispuesta por los Mil Hijos, mediante la cual atraen al grueso de los Lobos Espaciales a un planeta lejano, aprovechando la obsesión del Señor Lobo Ironhelm de destruir por completo a los Mil Hijos. De este modo, cuando la flota espacial se disponga a asaltar el Colmillo, la oposición resulta casi inexistente.

Pasando de un bando a otro, la narración discurre siguiendo los avatares de varios personajes: el Señor Lobo, una selección de Lobos entre los sitiados, y los oficiales de los Mil Hijos al mando de la invasión. Aderezada por las proezas de combate de los defensores (que protagonizan una prototípica lucha numantina), se insiste en el odio recíproco que se profesan ambos ejércitos y la muy diferente filosofía vital que empuja a cada uno: la feroz determinación de los Lobos Espaciales, enfrentada al amargo fatalismo de los Mil Hijos, fruto de sus orígenes y de las decisiones tomadas por otros en el pasado. Por supuesto, todas y cada una de las batallas están prolijamente ilustradas y descritas con un generoso derroche de actos de valor y/o hazañas sobrehumanas. Como es habitual en estas novelas, la trama nos conduce sin descanso hacia el último esfuerzo de resistencia de los sitiados; añadiendo más y más tensión (pues Magnus el Rojo forma parte del contingente sitiador). Buscando dejarnos sin aliento para poder darnos el "golpe de gracia" cuando se asiente el polvo y veamos quién queda en pie al final del combate.

Los seguidores del universo Warhammer disfrutarán con algunos detalles interesantes sobre el trasfondo "conocido" de los dos Capítulos de Marines Espaciales. Por una parte, se nos refiere una descripción en detalle de la casa de los Lobos Espaciales, añadiendo nuevas estancias a las que pudieran conocer los lectores de la saga de Ragnar Blackmane. Pero, además, nos revelan un proyecto secreto relacionado con la Herencia Genética de Russ, del cual nunca antes se había hecho mención y que puede sorprender a los seguidores de la legión fenrisiana.

En cuanto a los Mil Hijos, se presentan como una fuerza vengativa lastrada por la maldición de Ahriman. Resulta llamativa la forma nostálgica en que el hechicero Temekh recuerda su esplendoroso pasado, y la cuasi resignación ante la decadencia que observa entre sus camaradas. De todo lo cual, por otra parte, culpa a los Lobos Espaciales (obligando al lector a darle, si no toda, parte de razón). Planteamiento que sigue la corriente de la serie La Herejía de Horus, a través de cuyos libros los "marines traidores" han sido despojados poco a poco de la simple catalogación de villanos que tuvieron durante años. Imbuyéndoles de motivaciones más complejas, hasta rozar el arquetipo del antihéroe.

Personalmente, solo le encuentro un par de fallos a la obra. El más "irritante" es la reiteración de lo dicho en algún párrafo anterior, a veces sólo unas páginas más adelante. Y cuando digo reiteración, podría concretar en "repetición". Confieso que no sucede con tanta frecuencia como pudiera dar a entender este comentario pero, para mi gusto, es algo que nunca debería ocurrir. El otro problema es la ausencia de traducción para algunos términos de la "lengua fenrisiana", cuyo sentido hemos de sobreentender. Simular la forma de hablar de los Lobos Espaciales ayuda a aumentar la inmersión en la historia, desde luego, pero una ayuda no estaría mal.

En definitiva, dada la especial naturaleza de la novela (y el resto que componen la colección), se trata de un plato pensado para los conocedores del universo Warhammer. Ellos son los que mejor pueden apreciar cada guiño y cada pequeño detalle novedoso, degustando el olor a promethium en esta galaxia que sólo conoce la guerra.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Otros Autores: Carlos Aurensanz

Con el autor que se presenta en Diciembre, llega a Párrafos Perturbados uno de los ejemplos más grandes de que cualquiera puede esconder un literato durante mucho tiempo sin saberlo. No en vano, Carlos Aurensanz publicó su primera novela con los cuarenta bien cumplidos. Y no sólo tuvo éxito en esa ocasión, si no que ha continuado haciéndolo con el resto de obras que componen su serie sobre la familia Banu Qasi en el Al Andalus del siglo IX.


Así pues, por si acaso no nos habían dado suficiente envidia con su precocidad algunos de los autores que se han pasado por aquí, ahora tenemos también motivos para plantearnos un nuevo reto: conseguir publicar con regularidad de los cuarenta en adelante. Y, desde luego, aquellos que hayan pensado en algún momento que ya peinaban demasiadas canas para meterse en este mundillo, pueden olvidarse de esa excusa y desempolvar sus escritos.
Dicho esto, sin más, pasemos al cuestionario (hoy, un poquito más corto de lo normal).
1. Cuando pensaste en publicar por primera vez, ¿Qué te motivó a hacerlo?
Puede resultar extraño, pero la idea de publicar (entonces una hipótesis muy lejana) surgió cuando ya llevaba bien avanzada la escritura de mi primera novela. Empecé a escribir por puro entretenimiento, como un ejercicio intelectual y, a medida que lo hacía, fue surgiendo la idea de que el resultado podía gustar a otros. Cuando terminé de contar la historia que quería contar, tenía en mis manos un manuscrito de 800 páginas. Simplemente hice varias copias y lo envié a algunas de las editoriales más importantes.
2. ¿Cómo ha sido hasta ahora tu experiencia en el mundo editorial?
De forma increíble, a las pocas semanas de enviar mi primer manuscrito, tenía una respuesta en mi buzón de correo, en la que Verónica, editora de Ediciones B, me contaba que uno de sus lectores se había mostrado “entusiasmado” con el original, y que había posibilidades de publicarlo. Nueve meses después, “Banu Qasi, Los hijos de Casio” veía la luz, tras un proceso de edición que a mí me resultó apasionante (correcciones, maquetación, galeradas, portada…). Las criticas y las ventas fueron excelentes, y planteé a la editorial la posibilidad de seguir con una historia cuyo interés no había acabado. Dos años después apareció “Banu Qasi, la Guerra de Al Andalus”, que afortunadamente ha obtenido los mismos resultados de crítica. Ambas novelas fueron nominadas en los Premios Hislibris como “Mejor Novela Histórica Española” en sus respectivos años de publicación. En estos momentos me encuentro escribiendo la que será la última entrega de la trilogía “Banu Qasi, la Hora del Califa”. En fin, una experiencia editorial que ha llegado como caída del cielo, con 45 años, y con la que estoy disfrutando enormemente.
3. ¿Dónde buscas la inspiración para tus obras?
Sin duda, en las crónicas históricas, sobre todo musulmanas, de la época en que transcurren mis novelas, el siglo IX y X. Quizá la responsable de que enmpezara a escribir es una de esas crónicas, el “Muqtabis” de Ibn Hayyan, que revela de una forma enormemente atractiva los sucesos bélicos, pero también los referidos a la vida cotidiana, de aquella época fascinante de nuestra historia.
4. ¿Cuál es tu medio favorito? ¿El relato o la novela?
Las críticas han destacado en mis novelas anteriores el rigor histórico, y esa era, desde luego, mi intención cuando empecé a escribir. La historia que descubrí en las crónicas y en la extensísima documentación que manejé, tenía la fuerza suficiente para que, llevada simplemente a las páginas de una novela, pudiera atrapar a cualquier lector. La novela estaba allí, y mi único mérito fue darle valor literario en forma de novela histórica.
5. ¿Cuánto te han influenciado tus estudios y /o tu profesión a la hora de escribir?
Supongo que poco en los contenidos, porque mi formación tiene poco que ver con la Historia ni con la Literatura, ya que soy veterinario de profesión. Sin embargo, algunas críticas sí que han valorado en mi forma de escribir un lenguaje conciso, exento de artificios, culto pero no pretencioso, más propio al parecer de los “escritores de ciencias”.
6. ¿Qué género literario te gustaría innovar?
Yo escribo novela histórica, posiblemente el género literario más fértil en las últimas décadas. Pretender ser innovador en el estilo estaría abocado a quedarse en eso, en una simple pretensión. Sin embargo, a juzgar por la valoración de los críticos, mis novelas sí que han sido innovadoras en cuanto al tiempo y el lugar en que se desarrolla su trama. Los sucesos del Siglo IX en la Península, en la frontera entre Al Andalus y los incipientes reinos cristianos eran enormemente desconocidos, lo que incluso para los lectores más voraces de histórica ha sido un descubrimiento.
7. ¿Tienes alguna rutina diaria para escribir, o te dejas llevar?
Soy muy escrupuloso en el trabajo previo a la escritura. El proceso de documentación, la recopilación y el manejo de la información, dura más que la propia fase de escritura. Cuando comienzo a escribir ya tengo un guión previo, una estructura básica de la novela, y ese elaborado armazón es el que comienzo a cubrir con palabras, en la que sin duda es la parte más gratificante del proceso. Escribo cuando puedo, porque tengo un trabajo de ocho horas y una familia, utilizando para ello muchas de mis horas de ocio, pues hasta ahora escribir es tan solo eso, el hobby que más satisfacciones me da.


8. ¿Hay algún manuscrito que guardes en un cajón porque aún no lo consideres suficientemente bueno?
No, no. Antes de publicar “Banu Qasi…” no había escrito nada. Absolutamente nada, ni un pequeño relato.
9. ¿Hay algún libro que no hayas sido capaz de acabar de leer?
Pocos, siempre trato de hacer un esfuerzo para terminarlos aunque me resulten soporíferos, pero sí, alguno he dejado, aunque no daré títulos para evitar malos ratos a sus autores. En concreto, últimamente, alguna novela histórica se ha quedado a medio leer, no por falta de interés de la historia, sino porque uno valora demasiado el trabajo de documentación como para soportar más de tres gazapos históricos en el mismo capítulo.
10. ¿Qué libro rescatarías a toda costa de tu biblioteca?
Los Miserables, de Victor Hugo. No solo por su indudable valor literario, sino por la nostalgia que me producen las circunstancias en que lo leí por vez primera.
11. ¿La última novela que has leído y recomendarías?
HHhH, de Laurent Binet. Una original novela sobre el atentado a Reinhard Heydrich, lugarteniente de Hitler, y que fue premio Goncourt el pasado año. La descubrí porque estuvo nominada junto a “Banu Qasi” como mejor novela histórica del 2011, y realmente me cautivó.
12. ¿Con qué escritor te gustaría coincidir en un ascensor? ¿Qué le preguntarías?
Últimamente he coincidido con bastantes, y siempre acabamos hablando de lo mismo, de lo mal que está el sector, de la piratería, de lo mal que tratan las editoriales a sus autores… Así que me gustaría coincidir con un Escritor de aquellos con mayúscula, que no tuvieron que vivir estos avatares, por ejemplo el que he mencionado más atrás. Seguramente le preguntaría… “¿Cómo demonios se puede escribir tan bien?
13. Aparte de escribir, ¿practicas alguna otra disciplina artística?
Me doy por satisfecho con que algún lector me diga que le gusta lo que escribo. No aspiro a más.
14. ¿Algún sueño que te falte por cumplir, y puedas confesar?
Sí, que la tirada inicial de un libro mío llegue al millón de ejemplares. Es broma (aunque no estaría mal). La verdad es que no puedo pedir demasiado, porque lo que me ha ocurrido no deja de ser un sueño cumplido… sin ni siquiera haberlo soñado.