viernes, 24 de abril de 2015

Asustando a las nuevas generaciones

Aunque este año me he quedado con las ganas de poder colarme en alguna sesión de firmas (sufriendo mucha envidia con los tuits y publicaciones en Facebook de los conocidos que han estado al pie del cañón), tampoco puedo quejarme demasiado. Porque, gracias a una reciente amistad literaria, se me presentó la oportunidad de dar una charla en la Semana del Libro de la universidad Carlos III; y, como suelo comentar en estos casos, mi osadía ganó por goleada a mi prudencia. Así que para allá que me fui, dispuesto a compartir lo (poco) que sé con unos cuantos adolescentes.

La verdad es que me hizo mucha ilusión cuando Laura Orens (escritora del álbum ilustrado "Del revés") me escribió para preguntarme si estaría disponible el 21 de Abril y luego empezó a explicarme en qué consistiría el evento: intercambiar anécdotas sobre nuestra llegada al mundillo literario, hablar de nuestras "manías", influencias literarias, métodos de trabajo... e intentar de paso dar consejos útiles a los posibles aspirantes a escritores que tuviéramos entre el público.

Sin embargo (y aquí viene la explicación al título de este artículo), cuando empecé a plantearme los consejos que podría dar a los asistentes, decidí que quería darles una visión de conjunto del mundo editorial (o, por lo menos, del mundo editorial tal y como lo percibe un autor "recién llegado" como yo). De hecho, cuando le expuse a mi compañera de charla cómo pretendía enfocarlo, el guión quedó claramente dividido entre "el romanticismo de la vocación" y "la realidad del mercado editorial" (cuyo desarrollo dejó en mis manos).

(en el estrado, antes de empezar. A esa hora aún temes que sea un patíbulo)

Los que sigáis este blog ya sabéis que, a grandes rasgos, no me puedo quejar de mi trayectoria literaria. Probablemente, esté siendo menos meteórica de lo que a cualquiera le gustaría (una metáfora extraña, la de compararte con un meteoro para hablar de éxito, ¿no? Una carrera veloz que acaba estrellándote...); pero, aún así, pensé que sería bueno exponer de la forma más clara posible cuáles son los pros y los contras que, a mi juicio, tienen los distintos modelos actuales: publicar con una editorial tradicional (siendo un desconocido); lanzarte a la autoedición, animado por las noticias sobre autores que se convierten en super ventas (ignorando todo el trabajo que requiere, antes y después de publicar); o arriesgarte en las procelosas aguas de la co-edición (que desaconsejo por norma, aunque ahora existan algunas excepciones que pueden resultar "aceptables").

(estampa de los dos ponentes, listos para "iluminar" a la concurrencia)

A grandes rasgos, el resultado fue hora y media de charla bastante animada, rematada con la muy reconfortante sensación que te provoca el que algunos de los presentes se te acerquen después a pedir consejo sobre cómo dar sus primeros pasos (no sé si, asustados por mis palabras, o reafirmados en su deseo a pesar de ellas). Casi hasta te arranca una sonrisa ver el respeto con el que te tratan, cuando tú mismo consideras que apenas estás unos peldaños por encima de ellos. Pero, sobre todo, resulta impagable el charlar con alguien y ver en él esa ilusión del "ideal romántico" que el paso de los años va diluyendo en otros.

¿Qué más puedo decir? Que después de esto le sigo perdiendo el miedo a hablar en público y, lo más importante, me voy convenciendo de que puedo afrontar compromisos más allá de la firma de libros (y aportar algo de paso). En resumidas cuentas, que cuenten conmigo para próximos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario