martes, 29 de marzo de 2016

Con la vista en el futuro

Aunque el mes de Marzo no ha sido tan pródigo en artículos como los anteriores, no ha sido porque haya tenido un bajón en mi ritmo de escritura. Muy al contrario, si no he dejado más a menudo mis reflexiones por aquí, ha sido por una absoluta carencia de tiempo para atender todos los frentes que requerían mi atención.

En primer lugar, estuve ocupado como alumno del curso introductorio a la ciencia-ficción, el terror y la fantasía que se organizó en el Hotel Kafka. Impartido por Francisco Miguel Espinosa, Ismael Biurrún y Angel Luis Sucasas, aproveché que mi calendario de trabajo me permitía acudir para escuchar de primera mano sus consejos y recomendaciones. La verdad es que confío en que los responsables del Hotel Kafka le den un voto de confianza a esa propuesta, y la próxima vez extiendan la duración del curso a algunas clases más. Sobre todo, por la posibilidad de descubrir y comprender ciertos recursos de esos géneros específicos.

Aparte, aún sigo "afilando mis armas" con un curso del Ateneu de Barcelona, al cual le tengo mucho respeto después de coincidir con Ricard Ruiz Garzón en la MirCon 2014 (y saber de los éxitos de algunos de sus alumnos). Y, la verdad, es que me están teniendo tan ocupado que son los principales responsables de estar postergando algunos proyectos de novela (a cambio de obligarme a trabajar con elementos que no suelo utilizar, lo cual viene bien para enriquecer la "caja de herramientas", como diría Stephen King). Pero, eso sí, creo que sigo prefiriendo, con mucho, los cursos presenciales a los que se hacen online.

Conste que, a pesar de todo lo que estoy diciendo, no he dejado de prestar atención a las convocatorias que se han ido presentando hasta ahora. Y aunque la mayoría las he dejado pasar porque me fue imposible redactar nada, en los próximos meses espero participar en varias (y, con un poco de suerte, acabar entre los seleccionados). A ver si así me quito el mono que me dejó el año pasado con todos los fiascos en concursos...

(foto de Jeanloup Sieff)

Por otro lado, el proyecto para publicar una nueva colección de relatos que había dejado aparcado (a la espera de saber qué suerte corría en un concurso), vuelve a ponerse en marcha. De momento lo he dejado a disposición de las editoriales integradas en Mi manuscrito, por si a alguna le llamase la atención, y en estos días estoy enfrascado en la tediosa tarea de enviar mi propuesta a las editoriales que quería tantear; amén de explorar internet a la búsqueda de opciones que se me hubieran pasado por alto. Y aunque sé que apuesto por una opción poco atractiva en el mercado editorial actual (sólo hay que ver la falta de interés por recibir colecciones de relatos), vuelvo a pensar lo mismo que con Ni colorín, ni colorado: mis relatos tienen calidad suficiente para merecer que se publiquen, y hay lectores dispuestos a disfrutarlos (o esa fue la impresión que me llevé de mis "lectores beta").

En cuanto a manuscritos nuevos, hay unos cuantos a los que espero poder poner el punto y final a lo largo de los próximos meses: una novela con tintes orientales, una novelette steampunk (que me gustaría convertir en la primera de una serie), y la reescritura de cierta novela que acabé años atrás (con la esperanza de publicarla y retomar la secuela que se quedó inacabada).

Y sobre el blog... a partir del próximo mes aparecerá una nueva sección: los Cuentos Dispersos, herederos de los Cuentos Cuánticos. Siguiendo con la mecánica de lo que hice con los relatos de Ni colorín, ni colorado, mi intención es ir realizando la disección de los relatos que estoy publicando en mi página de Facebook, entre los cuales han aparecido (y seguirán apareciendo) relatos inéditos; muchos de ellos son ejercicios de talleres literarios que luego he pulido, pero también habrá textos para concursos que no obtuvieron premio. Y como creo que algunos de los seguidores del blog no son muy aficionados al Facebook, junto con los comentarios irá también el enlace al propio texto. De este modo podréis leerlo y descubrir qué se me pasaba por la cabeza cuando lo estaba escribiendo.

Y eso es todo. Espero que os haya gustado el artículo, y que pronto tenga buenas noticias sobre todo lo que he comentado.

Postadata: Hace poco me ofrecieron hablar largo y tendido sobre el proceso de escritura de Ni colorín, ni colorado, así que ahí dejé una versión corregida y extendida de la introducción que aparece en el libro. Por si a alguien le interesa...

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